La Triple Corona fue para Joel Parkinson.

TXT: Seba Chacón

Foto: ASP

Con una tremenda actuación en el Backdoor, Jeremy Flores se consagró como el campeón del Billabong Pipe Master in Memory of Andy Irons,  el integrante del team Quiksilver  batió en la final al rendidor Kieren Perrow (Australia) por un score de 14.54 a 13.77. De menor a mayor y con paciencia de orfebre, Flores dio vuelta un heat que lo tuvo en necesidad de combinación durante varios minutos pero que supo resolver con surfing y una buena dosis de épica.

La última jornada comenzó con los cuartos de final, instancia de la que salieron con vida Jeremy Flores (Francia), Kelly Slater (USA), Kieren Perrow (Australia) y Dane Reynolds (USA). La mejor combinación de los cuartos fue para “Freak” Reynolds con 17 puntos.

La primera semifinal fue entre compañeros de team, Flores y Slater no se regalaron nada y cuando todo hacía prever una nueva final para Slater en el Pipe Masters, el  francés sacó sus credenciales de tuberider y  prácticamente con el bocinazo se encaminó a la final con ajustado score de 17.50 a 17.23. Afuera Slater en quizás su ¿última posibilidad de ganar en Pipe? El año próximo lo sabremos.

La segunda semi fue toda del australiano Perrow, la desconexión de Reynolds dejó la puerta abierta para que su rival se divierta en los barrels que supo capitalizar para sumar 15.03 puntos, mientras que el surfer de Ventura se tuvo que conformar con una única ola de 6.83 puntos.

El Billabong Pipe Master fue el punto final de un año que tuvo tres puntos de inflexión: el cambio de formato establecido después del Hurley Pro, la muerte de Irons y el décimo título de Slater. El primero después de mucho discutirse, no hizo más que potenciar los eventos, más heats, menos competidores y la opción de aprovechar al máximo las mejores condiciones de la ventana de espera establecida.

El segundo revalorizó la carrera de quien fue el único surfer capaz de aguarle la fiesta a Slater, quizás la única rivalidad verdadera desde las batallas entre Tom Curren y Occy. La partida de Irons además de pasar a ser lo único importante del año en el mundo del surf, dejó al descubierto que por más que ASP y las marcas se empeñen en demostrar que la vida es bella, no todo es como aparece en los posters. Andy tomó como propia esa máxima que dice: Vive rápido, muere pronto y tendrás un cadáver buen mozo. Al menos así lo dejó ver en artículo Brad Melekian y los ríos con voces a favor y en contra siguen trayendo agua.

El tercero es simplemente una epopeya.

Volviendo al  evento del día, es para destacar lo realizado por Flores, uno de los surfistas de la nueva generación con mayor foco en la competencia pero que lamentablemente las lesiones lo tuvieron a mal traer desde que hizo su aparición en la elite. Otra de las cosas destacables es la reaparición de Parko, una muy buena impresión de cara al próximo año, otra nueva oportunidad para uno de los  verdaderos campeones sin corona.

Damas y caballeros el circo ofreció su última función, promete volver.