Conversaciones con fotógrafos

Una mala elección terminó por acercarla a la fotografía. Sus hijos, Mar del Plata y el surf la convencieron de apuntar con su cámara siempre hacia el mar.

La mutación de lo analógico a lo digital, los días eternos en el cuarto de revelado, e irse —sin presagiar lo que vendría— de las Torres Gemelas en el momento justo, son algunos de los puntos de conversación con Paula Silva. Desde su cuenta @elquebuscaencuentra.surf   no hace más que confirmar que la búsqueda nunca se termina.

¿Cómo y cuándo fueron tus comienzos en la fotografía?

Empecé con la fotografía gracias a que me equivoqué en lo que elegí para estudiar, terminé el colegio y me metí a estudiar turismo, una de las materias era fotografía y me enamoré, dejé turismo y me puse a estudiar fotografía.  Hace muuuchos años, era todo analogico, me armé un laboratorio en mi casa y también revelaba, eran dos pasiones, fotear y revelar, me quedaba horas y horas revelando. Me costó bastante el cambio de analógico a digital, me negué por mucho tiempo hasta que no me quedó otra (risas).

¿Qué encontrás en la fotografía de surf que no encontrás en otras actividades?

La fotografía de surf me atrapó por completo, porque aparte de ser un deporte alucinante que siempre me encantó mirar, me da la posibilidad de estar en la playa todo el dia que es algo que me encanta, muchas veces me dicen que estoy demasiadas horas y la verdad para mí nunca es demasiado, lo re disfruto.

Solo mirar el mar y estar en contacto con la naturaleza te renueva. Y ni hablar cuando el mar se pone como todos queremos, me pasa un poco como a los surfistas, es una adicción, no puedo irme y dejar que las olas rolen sin verlas, en esos dias me gustaria poder estar en varios lugares a la vez pero no se puede entonces hago el aguante en el lugar que elijo hasta el último rayo de luz.

¿Cuáles son tus playas favoritas?

Mis preferidas son la Bahía del Faro y hoteles en Chapa, hay muchas otras que son increíbles, como el Marquesado, Cruz del Sur, Paradise, Hijos del Mar, pero yo al revés de los que surfean elijo dónde hay más gente. Me cuesta un poco ir para la ciudad pero también tiene su encanto y me tocó hacer lindas sesiones en La Pepita, que tiene una ola muy fotogénica cuando se pone lindo. También en Playa Grande y La Perla.

Hemos tenido un otoño mágico en cuanto a clima y olas… ¿Cuáles fueron tus mejores sesiones y dónde?

Este año para mi este último swell en La Maquinita fue uno de los mejores y en mayo un fin de tarde en Chapa que la dudé bastante, pero un amigo me convenció de ir y parecía que no pasaba nada y de repente el mar se transformó y estuvo buenisimo. Pero todavía falta lo mejor, tenemos todo el invierno por delante.

Estamos viendo fotos todo el día… ¿Cómo se hace para distinguirse y no diluirse en la catarata de imágenes que llegan desde las redes sociales?

Yo creo que lo importante es que uno tenga claro a quién y cómo quiere llegar, no engancharse en esa vorágine de quien tiene más likes y a cuánta gente llegas,si cumplis con tus objetivos eso ya es suficiente. 

¿Cómo definirías tu relación con la Mar del Plata que respira surf?

Aunque no surfeo me siento un poco parte de esa Mar del Plata que respira surf, me costó un par de años arrancar, empecé sacando a mis hijos y a los que se metían donde ellos estaban, pero no sabia como llegar a la gente. La tecnología y yo no somos buenos amigos, pero poco a poco fui dando pasitos, primero abri un Instagram, una amiga me enseñó lo que era un drive y ahí todo empezó a fluir, de a poco me fueron conociendo y yo a ellos. Hice muchos amigos del agua que me enseñaron y me enseñan mucho sobre el mar, vientos, mareas y todo lo que hay que tener en cuenta en este deporte.

¿Cuáles son tus referentes en el mundo de la fotografía?

No sé si son referentes pero creo que el fotógrafo que más me gusta es Bresson, su fotografía es muy genuina y transmite mucha sensibilidad, en esa epoca no habia edición, no podías cambiar un color o borrar algo, lo que salía salía y el es impecable. De hoy me gusta mucho John Barton, hoy ya no se sabe que es real y que no pero en la edición también hay creatividad. Él vive en un lugar privilegiado que está en mi lista de deseos, y tiene un escenario incansable para fotografiar. Yo arranqué haciendo fotografía callejera pero pasé por todo, no creo en los que dicen que tenés que definirte para crear un perfil que te identifique, la fotografía es fotografía y abarca todo, deportes, naturaleza, calle, etc, etc.

¿Qué consideras que le aporta el ojo femenino a la fotografía de surf?

No sé si cambia mucho un ojo femenino o masculino, lo importante es la sensibilidad, lo que te transmiten momentos fuera y dentro del agua.  A mí me gusta fotear cuando pasan pájaros cerca de alguien o cuando veo dos amigos entrando al agua o dentro del agua.

¿Qué momento de la historia te hubiese gustado fotografiar?

¡Uy qué difícil! Tuve el privilegio de fotear en las torres gemelas el 10 de septiembre de 2001, estuve hasta las 7 de la tarde y esa noche nos fuimos, al otro dia en New Jersey nos enteramos que se estaban cayendo, me quedaron fotos de recuerdo de una torre a la otra y la vista panorámica desde el último piso. Y digo privilegio porque nos fuimos, si nos hubiésemos quedado una noche más hubiéramos vivido el horror.

¿Qué sería de vos sin tu cámara?

La verdad… no sé, ya es como una extensión de mi cuerpo, no soy fatalista pero pienso… si me pasa algo en un ojo que sea en el izquierdo o en una mano, también en la izquierda, porque seria dificil aprender a fotear con el ojo izquierdo.