Mauro García es surfista, arquitecto, artista y merodeador de orillas, este último es un arte que maneja con absoluta maestría. En ese patrullar constante en busca de olas e inspiración, suele recibir gran parte de la materia prima que da vida a su obra.
Días después de su exposición en el Espacio Cabrales, conversamos con Mauro sobre todo eso que inspira cada una de sus creaciones y de la influencia de Mar del Plata en sus labores.
Por Sebastián Chacón | Fotos: Archivo personal Mauro García
¿Cuándo y cómo empieza tu obsesión por el mar y con todo lo que genera?
Con un año de vida toqué el mar, creo que a partir de ahí se debe haber generado la fascinación, al menos a nivel muy inconsciente. Pase todos los veranos de mi infancia en la playa y era un momento de máxima felicidad, tengo el mar como el escenario de esas memorias.
¿El artista dio paso al arquitecto o fue la arquitectura la que descubrió al artista?
Creo que fui un artista silente que fue juntando conocimientos con los años.
La pintura está presente desde siempre, porque siendo pequeño pasaba mucho tiempo en el taller de marcos de mi abuelo, por donde pasaban muchísimas obras de arte, lo viví como un lugar de juego increíble, donde tuve acceso a materiales y herramientas a temprana edad. Luego la escuela industrial y la carrera de Arquitectura me dieron muchísimas herramientas, conocimientos conceptuales y técnicas de representación que aún sigo explorando.
¿Con qué materiales te gusta trabajar?
Me enfoco en maderas y chapas oxidadas que recupero de la playa. Cuando veo algo con potencial, o con una carga visual interesante, lo levanto y me lo llevo.
¿Cómo definirías el proceso creativo que te atraviesa hasta que metés mano en la obra?
Tengo cierta mística con el encuentro de materiales en la playa. Siento que el elemento me encuentra a mí. El paso del tiempo impreso en ellos, como el desgaste y el óxido, tiene un nivel de abstracción único, que siempre lo tomo como punto de partida en la creación.
Luego en el taller visualizo ideas y voy probando materiales y ensamblando, lo cual me permite ir trabajando con obras en diferentes etapas.
¿Qué tan importante es el ocio para el proceso creativo?
El ocio es clave, porque mi inspiración siempre viene del mar o de la falta de él. De una caminata de playa, de una sesión de surfing, o de varios días sin olas. El estado de ánimo es directamente proporcional a esas situaciones, y el proceso está ligado a eso.
¿Qué cosas son las que valoras de una ciudad como Mar del Plata que tiene una rica cultura de surf?
Tener la posibilidad de mirar el horizonte, y esa visual de mar profundo a diario, no es poco.
Pero lo más valioso sin dudas, por la geografía de playas, es la variedad y calidad de olas.
Desde lo humano, lo lindo de encontrarte a diario con algún amigo, vecino o conocido que surfa e intercambiar una charla de mar, tablas o algún destino de viaje.
¿Cómo descubriste el surf?
Esa sensación que tuve de chico jugando con las olas a pecho o con el barrenador de telgopor dejó una felicidad impresa muy fuerte. Creo que fue ahí.
Años después (en los 80) vi a alguien surfeando en la playa popular y quede loco. Siendo un poco más grande me empecé a meter con tabla, hará unos 20 años que llevo surfeando.
¿Qué música suele sonar mientras trabajas en tu estudio?
El género principal es el Reggae, dub y todas sus variantes. Algo de hip hop clásico.
También bandas como Massive Attack, Morcheeba, Jack jhonson, lo que hace Nicola Cruz, como para nombrar algunas. A veces pinta el cumbion también.
Supongamos que se iluminan los dirigentes de Mar del Plata y deciden instalar una obra en la entrada de la ciudad que diga: Bienvenidos a Mar del Plata, Capital Nacional del Surf. ¿Qué harías? ¿Cómo sería esa obra?
Pensándolo como una obra mía, construiría un patrón de muchas maderas y chapas recicladas de todas las playas de la ciudad y sobre eso le pintaría un olon bien grande, gigante. (Sería un lindo proyecto de limpieza de playas que después se materializa en una obra).
Y en el juego de suponer, aparte de esa obra me imagino instalaciones menores distribuidas en cada playa, convocando artistas, fotógrafos, shapers, arquis, etc de la comunidad surfera. Esto generaría un recorrido, poniendo en valor la cultura surf. Ojalá estas suposiciones se hagan reales, porque sería un proyecto muy interesante.
Desde ya levanto la mano para sumar ideas, gestión o lo que este a mi alcance.
¿Dónde se puede ver tu obra?
Tengo obras en Flax Gallery/ Velas de la Ballena (Alsina 2773, Mdp), Surf Café en playa el Tunco, en El Salvador. A través de mi insta @maulucsurfart, solicitando el catálogo o visitando el taller.
¿Un libro, un disco y un podcast para recomendar?
Libro, La Novena Revelación.
Disco, Clandestino de Manu Chao.
En lugar de podcast una peli, The Ying & Yang of Gerry Lopez.
¿Cuál es el artista que siempre logra captar tu atención y por qué?
Disfruto de ver cantidad de surfart en toda variedad de estilos, y también artistas de otras áreas. Podría hacer una lista larguísima de nombres que me inspiran, entre ellos, muchos amigos que admiro y son influyentes en mi camino de búsqueda.
Pero para no ponerme en el aprieto de elegir a uno, voy a citar la filosofía y obras de Friedrich Hundertwasser, artista de otro estilo pero que me conmovió hace tiempo.