Celebrando los 25 años de ALAS
Gabriel Aramburu es sinónimo de surf. Desde su Perú natal, logró hacerse un nombre y un lugar entre los más destacados surfistas de Latinoamérica. Al frente del team peruano logró cuatro títulos mundiales ISA, credenciales que hablan de su prestigio como entrenador.
Su despegue coincidió con el nacimiento del tour ALAS, hoy convertido en el ALAS Global Tour. A punto de cumplir 25 años, la franquicia sigue siendo una gran plataforma de despegue para todos aquellos nuevos valores de la región.
Para empezar a celebrar el legado del ALAS Global Tour, empezamos una serie de entrevistas con los campeones que se encargaron de empezar a escribir la historia del surf latinoamericano.

¿Cómo describirías la escena del surf en la región durante el nacimiento del tour ALAS?
En los inicios del año 2000, solo existía el tour mundial profesional, con fechas por todo el mundo. Para un latino, con sponsors que no pagaban ni la cuarta parte, de un contrato promedio en Norteamérica, Europa y Australia , era muy difícil hacer el tour y más difícil aún entrar a la élite. Los que viajaban, lo hacían con las justas y eso estratégicamente era una desventaja.
Algunos brasileños, dada la enorme industria local que tenían y tienen, con marcas propias súper competitivas, lograban viajar y otros lo hacían como podían, literalmente en desventaja total.
La garra y hambre, siempre ha sido una gran fortaleza de los surfistas latinos, pero la teníamos complicada y de pronto, nació el ALAS.
¿Cuál consideras que es el principal legado de ALAS?
Su principal legado es darle una plataforma competitiva a los surfistas de la región, siendo la profesionalización del surf en América Latina, exponiendo y dando a conocer a numerosos talentos, mostrando un camino real, profesional y aumentando la confianza y motivación.
Las olas del tour, los premios y la vida en el tour ALAS, no tienen nada que envidiar a ningún circuito profesional.

¿Qué recuerdos tenés de tu título de campeón latinoamericano?
La final fue en República Dominicana, primera vez en la isla, quedé maravillado y enamorado con las olas, su gente y todo en general. Vi a Carlos Cabrero en su prime, detonando como él solo. Hice amigos para toda la vida y fue el inicio de un tour, que me dio a mí y a muchos el poder cumplir sueños y que las marcas me conozcan. Competí, 2002, 2003, 2004, 2005 a full time y son años atesorados para mí.
La lucha por el título en el 2005, fue con mi hermano Gabriel Villarán, fue un back to back todo el año. ¡El tour subió mucho mi nivel y el de todos! Tuve buenos resultados esos años. En los Panamericanos 3 finales seguidas, 2003 salí campeón.
Gané eventos invitacionales importantes en mi país y gané competencias de aéreos en el 2004 en Costa Rica, organizado por Quiksilver.


¿Cuál fue el rival más duro, que te tocó enfrentar en una fecha del tour ALAS?
Son muchos buenos competidores y mentiría si hubiera uno muchísimo mejor que otros.
Lo que sí me acuerdo muy bien fue una semifinal en Puerto Rico, en el 2005 , contra los locales Brian Toth y Dylan Graves. Tuve la ola más alta, pero no logré una segunda ola importante y los muchachos la conocían muy bien, fue un heat difícil, pero lo di todo, salí triste, ya que estaba peleando el título en ese último evento del año, pero siempre me motivaba solo, autocoaching, cuando hacía bien mi surfing: Lo he dado todo, hoy no salió como quise, pero la maté, ¡Vamos!




¿Qué rol jugó el Tour ALAS en el crecimiento del surf latinoamericano a nivel global?
Hizo crecer a los surfistas latinos, creció la industria y el apoyo a los atletas, nos vuelve competitivos. Esos puntos nos preparan para cumplir más metas, además de su internacionalización, e incluso convirtiéndose en un circuito clasificatorio para los juegos panamericanos, parte de la ruta olímpica .
¿Cómo era viajar y competir en el circuito en aquella época, comparado con la actualidad?
De los viajes más divertidos que he realizado, con mejores olas y buenos premios, ahora es un tour que creció mucho más, dando cada vez una plataforma más profesional año a año.


¿Cuál fue la fecha o evento más especial que viviste dentro del Tour ALAS y por qué?
En el 2003 gané en República Dominicana. El evento era en una izquierda muy buena y divertida, dentro de un hotel 5 estrellas. Solo de ese viaje tengo 100 historias, que podría contar, desde cómo gané, hasta las hazañas de mis amigos post evento, como mi querido amigo “Panadero” (en paz descanse hoy) que personaje y gran amigo. Con el premio, me pude quedar dos semanas más, corriendo unas olasas y compartiendo a lo grande.
¿Qué surfistas creés que marcaron una era dentro del circuito y por qué?
Surfistas como Gabriel Villarán, Diego Naranjo, Luis Vindas, Martín Passeri, Magnum Martínez, Javier Swayne, La leyenda Pedro Rangel, Policía. Después Lolo Bellorin, el Nono Pereira, Leandro Usuna, Carlos Muñoz, entre otros muchos, fueron algunos de los primeros en decir, que SÍ se puede ser profesional en Latinoamérica.
Hoy muchos de ellos, están transmitiendo sus conocimientos a las nuevas generaciones con éxito y alto status.

Si tuvieras que elegir una ola emblemática del tour ¿cuál sería y qué la hace especial?
Para mí, es imposible elegir una sola. Soy un surfista obsesionado con surfear todo tipo de olas. El tour ALAS, se caracteriza por tener competencias en olas épicas. Desde Punta Lobos en Chile, pasando por Punta Rocas, Señoritas, Máncora en Perú. Montañita en Ecuador, Bocas del Toro y Santa Catalina en Panamá, Punta Rocas en El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, México, etc.
¡Escojan una ustedes, yo no puedo!

Si pudieras viajar en el tiempo… ¿Qué le dirías al Gabriel Aramburu, que recién se acababa de consagrar campeón latinoamericano?
Le diría que el tiempo pasa rápido, que aproveche cada hermosa oportunidad que nos brinda Dios y que siempre esté con él.
Que con real actitud, una buena y controlada obsesión por ser la mejor versión que pueda ser, será el mejor regalo para mi persona. Que viva cada momento al máximo, siempre con la mirada clavada en el objetivo. No existen barreras para lograr tus metas si caminas atento, lúcido y decidido día día, con amor y pasión.