Desde su irrupción en el plano competitivo siempre fue en ascenso. Su poderoso estilo ganó precisión y control gracias a largas horas de trabajo, unos cuantos viajes y determinación para rendir a la hora de surfear bajo presión.
Nicolás Hermida es uno de los surfistas más representativos de Chapadmalal, lugar donde nació, creció, trabaja y donde enseña a quienes llegan todos los veranos en busca de surf.
Mientras las térmicas nos señalan un invierno intenso, charlamos con Nico sobre su última participación en la Liga Nacional de Surf, planes futuros, la vida y el crecimiento del surfing en ese rincón del mundo.
Nico en Australia. Foto: @seastudioau
¿Cuál es tu balance del último circuito argentino?
Mi balance general es bueno más allá de que no tuve mi mejor temporada, por cuestiones de trabajo y demás estuve un poco desmotivado con el surfing un tiempo, lo cual me toco justo en medio del circuito, pero a pesar de eso creo que pude hacer un año digno como para quedar entre los 8 mejores una vez más, pero sin dudas creo que este fue uno de mi peores años a nivel competitivo hasta hoy. Sin embargo, ya estoy de vuelta super motivado con ganas de viajar y competir afuera si es que se puede, así que a entrenar y buscar nuevos objetivos.
¿Cuáles son los planes para el invierno?
Mi idea es entrenar duro todo lo que pueda para volver a mi mejor nivel de surfing, prepararme fuerte con el objetivo de correr algunos torneos del circuito ALAS en busca de buenos resultados que me motiven aun mas y me permita poder proyectar un poco más mi carrera profesional.
Sumando horas de surfing en Australia. Foto: @seastudioau
¿Cómo describirías la actualidad en Chapadmalal, puntualmente con el surf, con la explosión que ha tenido? Y por otro lado, cómo cambió el pulso del lugar con las nuevas oleadas de gente que llegaron para instalarse.
La actualidad de Chapa hoy con respecto al surfing es muy particular, tiene muchas cosas positivas como el hecho de que hoy muchos podamos vivir de esto en este lugar tan hermoso, pero por otro lado creo que hay muy poco respeto por el lugar y su cultura surfistica. Somos muchos los que nacimos surfeando en Chapa, y a veces sentimos que nos pasan por arriba, solo por el hecho de ganar un poco de plata, sin pensar en que somos nosotros los que cuidamos el lugar todo el año y hace muchos años con mucho amor, respeto y sobre todo, agradecidos por el lugar en el que nacimos.
Nico x Pablo Franco.Nico y el ojo de Manu Pasik.
¿Quiénes son tus candidatos al CT de este año?
Hoy en día el nivel del CT está muy alto, creo que cualquiera podría ganar el campeonato mundial, tanto para las mujeres como para los varones. Sin embargo las plazas para el FINAL FIVE están casi definidas y tengo varios favoritos, como el animal de Jordy Smith que me encantaría que se retire con un título mundial, creo que sería un mimo para el surf mundial, otro favorito para mi siempre es Italo Ferreira, que si bien tiene un estilo particular, creo que no está en discusión que es el atleta más preparado a nivel físico que tiene hoy el CT, y por ultimo seria una locura que Yago Dora gane el titulo porque tiene un estilo y un nivel fuera de lo común. Con respecto a las mujeres me gustaria que gane una chica que no sea australiana, hawaiiana o gringa como viene siendo últimamente, así que me inclinaria para el lado de Luana Silva en el caso de que entre al FINAL FIVE, y en el caso de que no entre voy por Bettylou Sakura Johnson.
Cortinazo de agua. Foto: Jony Paz.Días en casa. Foto: Manu Pasik.Sesión de otoño. Foto: Manu Pasik.
¿Cómo y cuándo empezaste a surfear?
Empecé a surfear cuando tenía 3 años acompañado por mi mamá y mi papá, surfeaban los dos, mi papá guardavida de Redondo, donde surfié por primera vez y de ahí nunca paré.
¿Qué es lo que más te gusta de la competencia?
Yo creo que lo mejor de competir, más allá que depende de que te vaya bien, es sentir que formas parte de una pequeña porción de la población surfera la cual tiene un nivel lo suficientemente bueno como para ganar un torneo o mismo el simple hecho de poder medir tu nivel con otros surfistas, haciendo el deporte que te apasiona.
¿Cuál fue el viaje donde más aprendiste?
Sin dudas ese viaje fue el primero que hice solo cuando tenía 19 años, me fui un mes a Perú donde estuve una semana con mi brother Agus Celesia, hoy en dia mi entrenador, y después me fui a Huanchaco, Chicama, Pacasmayo y seguí subiendo hasta Lobitos donde surfié y crecí mucho como persona, deportista y surfista sobre todo.
¿Qué otros intereses tenés además del surf?
Hay muchas cosas que me apasionan aparte del surfing, mi trabajo es una de las cosas que amo hacer, pero otra cosa que me apasiona mucho es la carpintería, desde muy chiquito mi papá nos enseñó a mí y a mis hermanos a usar todo tipo de herramientas, tanto eléctricas como manuales y por eso hoy en dia creo que si no viviera del surf me gustaría hacer algo que tenga que ver con la carpintería, cosa que no descarto hacer algún dia.
¿Cuál fue la experiencia más rara que tuviste en un viaje?
Honestamente nunca he tenido experiencias raras en viajes, por suerte, sí he tenido muchos golpes en piedras y demás. En un viaje a Perú me metí en La Herradura con una tabla muy chica y terminé arriba de las piedras por falta de remada cuando quise agarrar una ola, quedé arriba y me empujo directo al acantilado, salí sin aire y con la tabla en varias partes.
Retrato de un vecino. Foto: Pablo Franco.
¿Cómo definirías la cultura del surf en Argentina? ¿Qué le falta y qué le sobra?
Me parece una cultura muy copada, el surfing se vive diferente que en otros lugares del mundo y yo creo que tiene que ver con las temperaturas que se manejan acá y por este folklore argentino que todo lo que hacemos, lo hacemos con una pasión inigualable. La mayoría de los surfistas en Argentina nos conocemos, tenemos buena onda y siempre estamos conectados buscando la mejor ola. Siento que es una cultura muy única, como una especie de hermandad muy grande. Con respecto a la segunda pregunta, sobrar no creo que le sobre nada, todo lo que tiene es bueno, sí creo que le falta un poco de educación por momentos, más por la movida de surftrips que no suelen ser tan empáticos con las escuelas de surf locales y con respecto a los permisos legales necesarios, dejan mucho que desear.