El surf la estaba esperando. ¿Desde cuándo? Se podría decir que desde siempre. La herencia familiar terminó inclinando la balanza en la elección de Maia Radziunas, quien después de probar varios deportes, se decidió a empezar su propia historia con una tabla debajo de los pies.
Hija de Luis (campeón argentino 1991) y hermana de Franco (campeón argentino 2024), este año tuvo su primera oportunidad mundialista en El Salvador. Y aunque el camino para Maia recién comienza, lentamente va construyendo las bases de una carrera bajo la dirección de Martín Passeri.
Mientras disfruta las de olas de San Clemente (California) junto a su familia, conversamos con ella. Empezamos por el principio: “Empecé a surfear a los 5 años en Honu Beach con la ayuda de mi papá.”
Presentado por Roxy
¿Cómo es crecer en una familia donde siempre hubo tablas de surf?
Crecer con una familia en donde todos surfean me ayudó mucho cuando decidí que quería surfear, ya que está buenisimo tener a mi papá con mucha experiencia que me ayuda junto a mi hermano tanto en competencias y cuando entreno o freesurfeo.
¿Antes de surfear de manera competitiva practicaste algún otro deporte?
Desde chiquita hice muchos deportes, como hockey, gimnasia artística, natación y tenis.
¿Cuáles son tus referentes dentro del surf?
Ver surfear a Carissa Moore, Caroline Marks y Caitlin Simmers me encanta y me motiva mucho.
¿Sentís que con la aparición de Caitlin Simmers y Molly Picklum el surfing femenino entró en una nueva era?
Definitivamente el surfing femenino entró en una nueva era, las chicas están surfeando con mucho power, fuerza y fluidez.
¿Cuáles son los planes para lo que resta del año?
Para lo que resta del año voy a seguir surfeando y entrenando con todo.
¿Próximos viajes?
Actualmente estoy en San Clemente, California entrenando con mi familia y antes que termine el año estamos viendo con mi papá y mi hermano para hacer un viaje más para surfear.
¿Cuál fue la sesión que más recordás surfeando con tu papá y tu hermano?
La sesión que más recuerdo fue la primera vez que me metí en La Paloma, yo tenía un poco de miedo porque era una ola que nunca había surfeado, pero mi papá y mi hermano me ayudaron con la bajada, la subida y a agarrarme olas. Fue muy divertido compartirlo con ellos.
¿Cómo definirías tu experiencia mundialista en El Salvador?
El mundial en El Salvador fue una experiencia increíble, con un equipo muy unido. Fue buenísimo surfear las olas de allá, con agua caliente y con mis amigos, conocer gente de otros países y competir con chicas que no conocía con un nivelazo.
¿Qué te gustaría ser cuando seas grande?
Cuando sea grande me gustaría competir en la WSL y surfear con la gente que quiero.