“CADA FOTO ES UN FUTURO RECUERDO”

INVISIBLES: CONVERSACIONES CON FOTÓGRAFOS

Hoy Feli Antonena

Presentado por RVCA

Feli Antonena encontró en la fotografía una extensión natural de su vínculo con el mar. Desde Puerto Escondido hasta los amaneceres en La Maquinita, con la intuición como guía y el mar como escuela, su cámara busca algo más que imágenes: busca recuerdos, olores y sensaciones que no se explican, se sienten.

¿Recordás la primera vez que sentiste que una foto tuya tenía “algo distinto”?

Me acuerdo en la cuarentena que me esguince el tobillo fuerte y me tocó estar afuera del agua un tiempo. Ya venía jugando con la cámara pero ahí obligado me iba a sacar fotos a la maquinita cuando había olas, me dolía no poder surfar pero disfrutaba atrás del lente. Desde los amaneceres hasta los fines de tarde capturando, lo que más me divertía era sacar una sola foto por maniobra, nada de secuencia, y siempre salía el momento justo que capturaba el momento perfecto. Ahi sentí esa conexión y también un poco más de desafío con la cámara.

¿Qué buscás congelar cuando apretás el obturador?

Cada vez que gatillo estoy capturando un futuro recuerdo. Todas las fotos que saqué me llevan al momento exacto, el olor, el lugar, la temperatura, mis sentimientos en ese momento. Se genera como un “déjá vú”, y eso me encanta.

¿Hay alguna historia o momento detrás de cámara que nunca llegaste a contar pero que marcó tu camino como fotógrafo?

Mi camino en la fotografía se puede decir que fue tomando forma en Puerto Escondido. Después de cada session nos metíamos con mi hermano un rato cada uno con el estanco a capturar un poco la belleza de esa ola desde adentro, un poco inconscientes quizá, con ese extra de adrenalina de estar capturando los bombazos desde la zona de impacto. Un dia nos cargó un setaso de 20 pies en la cabeza y casi no la contamos (risas). Pero ahí encontré otra pasión en mi vida que me va a acompañar siempre.

¿Cómo influye tu relación con el mar en la forma en la que encuadrás y contás visualmente?

El mar marcó mi camino en la vida en todos los ámbitos, y con la fotografía lo mismo, la llevé para el lado del mar, de la naturaleza, del sol y la luna. Es más, prefiero capturar las olas que se van solas más que las que son surfeadas. El surfista aunque es un artista en la ola, a veces está de más.

 

¿Qué te enseñó el surf sobre la luz, el tiempo y el ritmo?

El surf es la disciplina más precisa que existe, no solo tenes que hacer todo en un timing perfecto, sino que coordinar con el timing del mar, eso es lo que lo hace tan especial y único. A la hora de capturar surf pasa lo mismo, hay que conectar con la ola, la luz del momento, y el surfista.

En un mundo saturado de imágenes, ¿qué hace que una foto valga la pena?

En este mundo saturado de imágenes y de tanto que hay dando vueltas, la fotos que valen la pena son esas que te representan, o que capturan algo que al que lo ve le genera lo mismo, o algo parecido. Que le den significado a la foto, o valor sentimental, como pasa con la música y sus letras.

¿Cuál fue el mejor consejo que te dio tu tío Hugo cuando vio que la cámara te llamaba tanto como el mar?

El Huguito me enseñó todo lo que sé pero no todo lo que sabe (risas). Me enseñó a seguir mi instinto, él tiene un sexto sentido con la fotografía (con el que ya nació), que espero tener un poquito de eso algún día. Un pionero y maestro, sigo aprendiendo de él.

¿Qué lugar ocupa la intuición en tu fotografía?

La intuición es todo, hay que estar preparado para cuando viene el momento siempre, porque si ese llega y ni seteaste la cámara, perdiste. 

¿Qué fotógrafos o artistas te inspiran más allá del mundo del surf?

Más allá del mar, todo lo que tenga que ver con la naturaleza me vuela la cabeza, los fotógrafos que pasan meses esperando el momento para filmar 1 minuto de documental son algo increíble. Si no fuera surfista iría para ahí.

¿Tenés una foto favorita? ¿Cuál es y qué significa para vos?

Mi foto favorita es una que saque en la maquinita un amanecer, era mi cumple, llegue con Mateo, mi hermano de la vida, la máquina épica y solos, lindo regalo. Empezó a amanecer, saque una sola foto y nos fuimos corriendo al agua. Esa foto me lleva a un lugar más que feliz, a casa.

Instagram
También podría gustarte
Estado del Mar